¿Quieres saber en qué puntos prestar especial atención para tratar de evitar gastos inesperados en la medida de lo posible?

Toda vivienda es, por definición, una especie de organismo vivo en el que varios sistemas funcionan y conviven para proporcionarte una estancia lo más cómoda posible.

E igual que cualquier organismo, tiene sus ciclos de vida, su desgaste, sus accidentes…. Así que puedes estar seguro de que, tarde o temprano, algo fallará.

Y no, no somos adivinos. Pero contamos con algo mejor que una bola de cristal para prever qué puede fallar en tu hogar y cuánto te puede costar repararlo: la estadística que extraemos de las miles de reparaciones de todos los gremios que se llevan a cabo cada semana en toda España.

Así que, como decía el romano Vegecio, si vis pacem, para bellum (“si deseas la paz, prepara la guerra”) y cuida y vigila con especial mimo estos puntos de tu hogar:

Grifos y cisternas que pierden agua

La fontanería de tu hogar es delicada y te surte de agua varias veces al día en distintos puntos de la casa. Aquí se producen algunas de las averías más comunes. Algunas podrás prevenirlas, como los atascos en inodoros, fregaderos o bañeras. Otras, como las roturas de canalizaciones, son casi imposibles de predecir.

Averías en el termo

Estos aparatos sufren un alto desgaste de forma continua. A partir de los 5 años pueden empezar a dar síntomas de agotamiento. Una norma es fundamental: invierte en un buen aparato, porque aquí lo barato sale (muy) caro.

Como es mucho más económico detectar el problema a tiempo, revisa anualmente la instalación en busca de fugas, roturas y desajustes peligrosos.

Roturas de electrodomésticos

Has de saber que un correcto uso y mantenimiento de los mismos puede alargar muchísimo su vida útil y regatear averías durante mucho tiempo.

Pequeños arreglos de bricolaje

Desde reparar la pintura o el yeso de una pared debido al paso de unos cuadros por allí, hasta lámparas descolgadas o apliques eléctricos estropeados. Lo mejor es tratar las instalaciones con cuidado, y utilizar siempre los medios adecuados para fijar decoración en paredes (cuanto menos invasivos, mejor, siempre que se mantenga la seguridad).

Problemas con la instalación eléctrica

Lo mejor para evitar problemas es no sobrecargar el circuito eléctrico (olvídate de enchufar muchos electrodomésticos a una sola regleta, así como de comprar ladrones o regletas de mala calidad y sin sistemas de protección). Desenchufa dispositivos y electrodomésticos cuando no los estés utilizando, y revisa periódicamente tu instalación en busca de problemas en la tensión o la distribución de electricidad.

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